Ahorrar energía es ganar en salud
La rehabilitación energética en viviendas se podría definir como el conjunto de obras y reformas de una edificación que tienen como objetivo minimizar el consumo energético del inmueble, la factura energética, las emisiones de CO2 y optimizar la eficiencia energética del hogar. Existen muchos métodos de rehabilitación energética pero hay que buscar aquellos que nos ofrezcan las mejores soluciones a largo plazo: el estándar EnerPHit que tiene en cuenta criterios de construcción pasiva y el certificado passivhaus. Beneficios de este tipo de construcción:
La vivienda es más confortable durante todo el año por lo que es más fácil relajarnos y combatir el estrés.
Resultan bien aisladas tanto acústicamente como térmicamente, protegiendo la vivienda del clima exterior y de los ruidos. En verano nuestra vivienda se mantendrá más fresca evitando los golpes de calor fuertes que afectan a nuestra salud, y en invierno estará bien aislada del frío ayudándonos a mantener también nuestra temperatura corporal . Además reduciremos drásticamente la contaminación acústica que es una de las principales causas de los molestos dolores de cabeza como migrañas y jaquecas.
Son hogares libres de condensaciones que provocan moho. A menudo el exceso de humedad por filtraciones y mala impermeabilización hacen que todos los habitantes de una casa, especialmente niños y personas mayores, puedan desarrollar problemas respiratorios como alergias, asma, enfermedades pulmonares y de huesos o articulaciones...
Reducimos las filtraciones de aire contaminado del exterior, consiguiendo una gran calidad de aire interior en viviendas que se encuentran en pleno centro de ciudad, esto es posible gracias a un sistema mecánico de ventilación de alta eficiencia energética.